Marrakech dÃa 1.
Después del impacto inicial, Marrakech es fácil de digerir.
Sólo hace falta la justa mezcla de tolerancia, interés y saberse perder. Además de uen humor y unos pocos dirhams en el bolsillo. Ah, y algunas frases amables en su dialecto.
Marrakech es ver familias de 4 personas en una moto, pintadas de BARÇA en las paredes, el olor a caca de burro, el regateo en todas y cada una de las paradas del zoco, 53º en el termómetro, motociclistas transportando varias docenas de huevos o una barra de hielo, la piscina con pétalos del Riad, las llamadas escandalosas a la oración, el caos del tráfico sin semáforos y sin accidentes, mujeres tapadas hasta las cejas, el espectáculo de la plaza de Djemma’fna que cambia hora a hora, la puesta de sol en la medina y más cosas que ahora no recuerdo pero que no quiero olvidar.
Y aun no hace 24 horas que salimos de Barcelona.