Tipp-Ex.
El otro dÃa en el trabajo vi algo que hacÃa años que no veÃa: una hoja corregida con Tipp-Ex. Y era una hoja impresa.
A todos nos pasa, editas un documento, lo mandas a imprimir y entonces te das cuenta que hay un error. Reconozcamos que lo que nos cuesta menos es corregir el error y volver a imprimirlo, asà que, pasada la sorpresa y la sonrisa inicial de ver la hoja tippeada, me alegré de que haya alguien con espÃritu ecológico y ahorrativo. Su prudencia no compensará los derroches de tinta y los despilfarros de papel de todos los demás, pero es un grano en la gran montaña de arena del consumo.