Huele.

Hoy la felicidad huele a leche tibia.

Y a pañales con tufo dulzón y a un leve sudor. Huele a colonia inocentemente irresistible.

Huele a café fuerte por la mañana para combatir las noches casi en vela.

A nuevo y a prestado. A mantas suaves para envolver sueños.

Huele a besos golosos en la piel lisa y caliente.

Y sabe a las lágrimas que declaran un amor que no explicar de otra manera.

There are no comments on this post

Deja tu comentario

Nota: La primera vez que escribas un comentario tardará un poco en aparecer.