De tapas.
 Ayer tuve la suerte de disfrutar de una gran noche de vino y tapeo por el Born.
Descubrà gratamente que, aunque sin poder compararse a la tradición de muchas regiones españolas, Barcelona te ofrece también la posibilidad de disfrutar de este conocido ritual gastronómico. A un precio más elevado, eso sÃ, pero bien pagado.
Quesito, jamón, secallona, croquetas, y montaditos varios. Tres o cuatro tipos de vinos – todos tintos – a través de varios locales del Born. Confieso que nos costó elegir entre una lista de más de 400 que ofrecen en La Vinya del Senyor, un must para los amantes del vino.
Ambientazo, gente joven, gente guapa, gente sana, las calles llenas. Mucho ruido. El vino y nuestra compañÃa generó calores, emociones y muchas risas.
ConfÃo en que repetiremos pronto.