Fantasmas.
Hoy somos fantasmas, espejos imperfectos de una realidad que ya no existe.
Formas sin contorno. Sombras de un pasado que en ocasiones desluce y en otras aclara el presente.
Ya no hay tacto ni color y las voces son solamente el eco de las frases que hemos heredado.
Somos un sueño interrumpido antes de culminar, el desasosiego de las ilusiones rotas.
Una brecha en el tiempo en la que se repiten, somnolientos e interminables, instantes caducados.
Y cuando se encienda la luz, desapareceremos.