¿Y si…?
Se nos escurre el tiempo entre las manos. Nos recreamos en una acelerada conversación en la que enlazamos frases a la vez inesperadas y encantadoras.
Usamos palabras simétricamente perfectas,  tanto que no sabemos si han salido de tu boca o de la mÃa. Pero de las dos sale una sonrisa.
Hablamos de emociones que tienen prisa por salir. Y de sentimientos asustados que esconden un por qué.
Nos damos abrazos que traspasan la distancia y el recelo, y en mi cabeza sólo una pregunta.
¿Y si…?