Capitán abuelo.
Camino por el centro de Barcelona, lugar sin duda de congregación de personajes singulares, muchas veces simpáticos y siempre particulares.
Se me cruza por Portal del Ãngel un señor mayor, de pelo muy canoso, y barba espesa. Camina alegre y decidido aunque no parece llevar rumbo fijo. Lleva una gorra de marinero y una chaqueta que casi dirÃa de almirante.
Va canturreando, animado y divertido. Unos jóvenes al pasar por su lado le aclaman:
– ¡Abuelooooo! – Gritan, divertidos.
Él se gira, ufano, y les dice muy serio, acompañando el gesto con un dedo amonestador que adivino forma parte del papel:
– ¡Capitán abuelo!
Y a todos nos arranca una sonrisa.